Águeda Menvielle es ingeniera agrónoma de la Universidad Nacional del Sur. Desde el año 1998 es directora de Relaciones Internacionales de la por entonces Secretaría de Ciencia y Tecnología y luego directora nacional del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación.
Actualmente se encarga de coordinar las relaciones internacionales entre los más de cien países con los cuales la Argentina ha firmado Acuerdos de Cooperación Científica y Tecnológica.
Asimismo representa al país ante diversos organismos internacionales como el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED) y la Reunión Especializada de Ciencia y Tecnología del MERCOSUR (RECyT-MERCOSUR), entre otros. También es Coordinadora Nacional Argentina para la Cooperación en Ciencia y Tecnología con la Unión Europea.
Ha sido entrevistada por la redacción de la RCAI durante el mes de abril de 2015.
Ingeniera Menvielle, antes que nada quisiéramos agradecerle por su tiempo y por habernos concedido esta entrevista.
Muchas gracias a ustedes. Es de interés para nosotros que la RCAI este impulsando este tipo de iniciativas de comunicación.
Como es sabido, la República Argentina y la República Italiana, están unidas por fuertes vínculos culturales. Se han firmado y ratificado también importantes convenios bilaterales y existe hoy en día un fluido intercambio entre sus académicos y estudiantes. Quisiéramos preguntarle: ¿Cómo han ido evolucionando las relaciones científicas y tecnológicas entre la República Argentina y la República Italiana a lo largo de la historia y en particular durante estas últimas dos décadas?
Argentina e Italia mantienen relaciones de cooperación en ciencia y tecnología desde 1997 con programas de cooperación, como el de “movilidad de investigadores”, promovidos por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia.
Hasta la fecha se registran 126 proyectos ejecutados. Se calcula que en total se formaron alrededor de 500 doctorandos y pos-doctorandos de ambos países desde el 2001 mediante el intercambio de investigadores y la realización de estancias de investigación tanto en Argentina como en Italia.
Para afianzar este vínculo, en 2007, se firmó un convenio con el International Center for Earth Sciences (ICES) para la convocatoria de Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT Internacional ) y, en 2011 se creó el Centro Internacional de Diseño del Conocimiento “Tomás Maldonado” en el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
En los últimos años se ha trabajado mucho también en la colaboración entre empresas y en la participación conjunta de ambos países en proyectos financiados con aportes de la Unión Europea.
Reflejo de esta sostenida colaboración son por ejemplo los científicos italianos que recibieron el Premio a la Cooperación Internacional en Ciencia, Tecnología e Innovación “Dr. Luis Federico Leloir” que está destinado a científicos extranjeros que hayan contribuido significativamente a promover y afianzar la cooperación científico, tecnológica y de innovación con nuestro país.
¿Cuáles son los sectores en donde la ciencia argentina e italiana encuentra terreno fértil para realizar proyectos de cooperación conjuntos?
Italia ha sido siempre un socio clave para el desarrollo de nuestra cooperación científica y tecnológica focalizada en áreas temáticas consideradas estratégicas, desde la espacial a la energía, de la biotecnología a los materiales avanzados, de la física a las neurociencias, la nanotecnología, las ciencias de la tierra y las tecnologías aplicadas a los bienes culturales.
La investigación en materia oceanográfica es también un área de interés para ambos países. Por eso en la última Misión Oficial que realizamos con el ministro Lino Barañao, en mayo de 2014, se suscribió un Convenio de Cooperación entre el CNR y el Ministerio de Ciencia con el fin de crear un Centro Binacional en Ciencias del Mar.
La cooperación entre empresas y el Centro Internacional de Diseño del Conocimiento “Tomás Maldonado”, ubicado en el Polo Científico Tecnológico de la Ciudad de Buenos Aires, también resulta un terreno fértil de trabajo. La relación con Italia es estratégica no solo por la intensidad de la cooperación e investigación científica conjunta, sino por la posibilidad de aprender sobre el desarrollo tan exitoso en el sector de las pequeñas y medianas empresas en Italia.
¿Qué rol debería asumir la Red de Científicos Argentinos en Italia para promover ulteriormente las relaciones científicas bilaterales entre ambas naciones?
La Red de Científicos Argentinos en Italia, como las demás redes que hay en el exterior, tienen la misión de difundir las actividades científicas y tecnológicas del país en el extranjero; incrementar la vinculación entre investigadores argentinos residentes en nuestro país y en el exterior; generar investigaciones conjuntas y nuevas líneas de acción, e involucrar al sector productivo del país, fundaciones y organizaciones no gubernamentales para concretar oportunidades de cooperación en ciencia y tecnología y de negocio con alto valor agregado.
Hablemos ahora de una fecha emblemática: el 2 de diciembre de 2008. Ese mismo día, en el Salón Auditorio de la Biblioteca Nacional, la Presidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, realizaba la presentación del Programa RAICES. ¿Qué balance hace usted a casi siete años de la implementación de dicho programa como Política de Estado?
El balance es muy positivo porque da cuenta del rol y el compromiso del Estado argentino en los últimos años, no solo como promotor del retorno de científicos e investigadores que residen en el exterior sino también en el fortalecimiento de las capacidades científicas y tecnológicas del país por medio del desarrollo de políticas de vinculación con investigadores argentinos residentes en el exterior.
La ley Nª 26.421 convirtió al programa en una política de estado la cual permite garantizar su permanencia y demuestra la importancia que el Programa RAICES tiene para el gobierno nacional.
¿Cuáles han sido los beneficios que el Programa RAICES ha aportado al sistema productivo argentino?
El Programa RAICES ha permitido la repatriación de científicos a empresas argentinas, por ejemplo, diez de ellos han regresado a trabajar a INTEL fortaleciendo el área de la Tecnologías de la información y comunicación, un sector económico de creciente importancia debido a su capacidad para generar un alto porcentaje de valor agregado, y al mismo tiempo contribuir a diferenciar el producto y obtener ventajas competitivas en el mercado.
También, a través de RAICES, se han financiado proyectos de micro y pequeñas empresas de base tecnológica.
¿Quisiera compartir con nosotros alguna reflexión final o novedad futura sobre el mencionado programa?
Como parte de una política de recursos humanos en ciencia y tecnología e innovación el Programa RAICES ha demostrado el acierto de la gestión, en virtud de haber logrado reducir de forma considerable la emigración de talentos argentinos, la cobertura de áreas de vacancia y demandas regionales, el fortalecimiento de los Centros de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) del país, así como la consolidación de áreas estratégicas.
Hasta la fecha hemos repatriado 1140 científicos, más de 50 de ellos han regresado desde Italia. Estamos convencidos que la existencia de una red de científicos argentinos en Italia potenciará el vínculo y las relaciones científicas que tenemos con el país.
Muchas gracias por su tiempo y esperamos que pueda visitarnos pronto en Italia.
Gracias a ustedes. Seguramente nos veremos pronto y podremos continuar conversando estos temas y trabajando en nuevas colaboraciones.