En estos días, en las revistas científicas internacionales, ha circulado la noticia del descubrimiento en La Rioja de los fósiles de dos nuevas especies de dinosaurios herbívoros que ha sido bautizados con nombres muy significativos: Bravasaurus arrierosorum y Punatitan coughlini. Han sido descubiertas, además, zonas de nidificación con numerosos huevos fósiles.

El Dr. Martín Hechenleitner ha escrito esta nota para la RCAI donde se describe el descubrimiento y contiene una magnífica ilustración que representa el aspecto de estos colosos y el ambiente en donde habitaban.

 

Informe sobre los nuevos dinosaurios herbívoros descubiertos en La Rioja, Argentina

 

Por Martín Hechenleitner*

 

Luego de cinco años de investigaciones junto a colegas del CONICET en CRILAR, la Universidad Nacional de La Rioja, el Museo Argentino de Ciencias Naturales, el CICTERRA y la Universidad Nacional de Río Negro, dimos a conocer el descubrimiento de dos especies nuevas de dinosaurios herbívoros de cuello largo, conocidos como titanosaurios, y un área de nidificación con cientos de huevos fósiles. Los restos provienen de un valle conocido como Quebrada de Santo Domingo, a más de 3000 metros de altura en la Precordillera de la provincia de La Rioja, Argentina.

Paisaje de la Quebrada de Santo Domingo, La Rioja, Argentina.

Gracias al esfuerzo de más de 15 personas, fue posible desenterrar varios esqueletos parciales de dinosaurios que datan del Período Cretácico, hace aproximadamente 70 millones de años. Luego de varios años de investigaciones fue posible determinar que los restos óseos pertenecen a dos especies nuevas para la ciencia. La primera, un titanosaurio de siete metros de longitud y casi tres toneladas, recibió el nombre de Bravasaurus arrierosorum. La otra, en cambio, podría haber alcanzado los 20 metros y fue denominada Punatitan coughlini. Estas son las primeras especies de titanosaurios reportadas para el Noroeste de Argentina en casi 40 años. Pese a ser muy abundantes y diversos, más del 90% de los titanosaurios de Sudamérica provienen de la Patagonia Argentina y Brasil. Por ello, las nuevas especies son una contribución valiosa para comprender la evolución de este grupo de dinosaurios y su distribución a lo largo del continente.

El equipo de trabajo regresando al campamento luego de una larga jornada en la excavación. Noviembre de 2016.

Además de huesos, pudimos desenterrar una gran cantidad de huevos de titanosaurios. En general son esféricos y miden alrededor de 14 centímetros de diámetro. Afloran en un área de más de tres kilómetros y en varios niveles superpuestos, lo cual sugiere que fueron depositados en varias temporadas reproductivas.

Hacia fines de la Era de los dinosaurios, el paisaje de Oeste riojano fue muy distinto al que conocemos hoy. Por aquel entonces la Cordillera de Los Andes era una cadena montañosa incipiente y el clima era mucho más húmedo. La información geológica sugiere que los titanosaurios aprovecharon las márgenes de los ríos que surcaron la región para depositar sus huevos, posiblemente en montículos de sedimento y vegetación.

Bravasaurus (izquierda) y Punatitan (derecha) en el paisaje de la Quebrada de Santo Domingo, hace unos 70 millones de años. Ilustración: Jorge Blanco.

Los resultados publicados en la revista Communications Biology representan el puntapié inicial de un proyecto de investigación cuyo objetivo principal es conocer la fauna que habitó la región cordillerana durante el Cretácico. Actualmente sabemos que una especie de titanosaurios nidificó en la Quebrada de Santo Domingo, ¿pero cuál? ¿Por qué eligió este sitio para nidificar una y otra vez? Quizás otros animales, como terópodos y cocodrilos, también prosperaron allí. En 2020 no pudimos regresar al campo pero el entusiasmo por responder estas interrogantes permanece intacto. Nuevos resultados irán desvelando la historia paleontológica y geológica de esta región.

 

Publicación: Hechenleitner, E.M., Leuzinger, L., Martinelli, A.G., Rocher, S., Fiorelli, L.E., Taborda, J.R.A., & Salgado, L. 2020. Two Late Cretaceous sauropods reveal titanosaurian dispersal across South America. Communications Biology 10.1038/s42003-020-01338-w Link

 

* El coordinador del grupo del notable trabajo paleontológico es Martín Hechenleitner, Doctor en Ciencias Naturales, Licenciado en Biología, investigador asistente del CONICET en el Departamento de Geociencias del Centro Regional de Investigaciones Científicas y Transferencia Tecnológica de La Rioja (CRILAR), Anillaco, La Rioja, Argentina. Durante el doctorado y postdoctorado estudió el registro de dinosaurios saurópodos del Cretácico Tardío de La Rioja. Varios de sus trabajos se centran en la reproducción de estos dinosaurios herbívoros de cuello largo y sus parientes modernos. Actualmente sus intereses de investigación también incluyen la evolución de los Sauropodomorpha, un clado que contiene a los saurópodos y cuyo origen se remonta al Triásico.