Por primera vez en la historia una orquesta de músicos investiga y graba un disco en diez diferentes idiomas sobre un repertorio que algunos estudiosos han decidido llamar “tango nómade”. Nos adelanta este inédito trabajo Paola Fernández dell’Erba.

 

Por Sabatino Annecchiarico

 

Paola Fernández dell’Erba es una investigadora marplatense que desde hace años vive en Milán. Licenciada en Etnomusicología en la Università degli Studi di Milano con una Maestría de I nivel en “Musicoterapia” en la Facultad de Medicina de la Università degli Studi di Pavia. Cantante argentina, que por su singular voz tanguera y por sus específicos estudios e investigaciones de la música vocal en el Tango y otros estilos, especialmente el jazz y el folklore sudamericano, es reconocida a nivel internacional.

PAOLA FERNÁNDEZ DELL’ERBA

Por qué “tango nómade”

         El tango nómade es el tango que, partiendo de Buenos Aires y viajando por el mundo a principios del novecientos, se convierte en uno de esos fenómenos que la etnomusicología llama “nómades” o “de ida y vuelta”. Músicas de ida y vuelta son por ejemplo el flamenco, la habanera, el tango andaluz… Se emplea la expresión «de ida y vuelta» por la creencia que algunos estilos flamencos habrían llegado a América a través de los españoles, allí se habían transformado y, con la vuelta a los orígenes de sus descendientes, se habrían conformado los nuevos ritmos y también de las contradanzas que llegaron a América en el siglo XVIII.

 

¿Cómo empieza esta investigación?

         Mi búsqueda empieza recogiendo este legado apenas esbozado por algunos investigadores y, como cantante de tango, etnomusicóloga y musicoterapista, empiezo a investigar y observar en un casi cotidiano trabajo de campo, porque siendo cantante he vivido en mi propia piel el contacto con los músicos europeos de tango, que me ha permitido de escuchar y encontrar grabaciones, partituras, etc. sobre tangos no-argentinos. Y, sobre todo, observar la relación y el tipo de estudios que muchos músicos europeos realizan con el tango.

            En mi tesis para la Università degli Studi di Milano in Etnomusicologia “Il tango e i musicisti milanesi” parto desde la búsqueda de Ramón Pelinski, etnomusicólogo argentino, profesor en la Université de Montréal y en la de Madrid, autor, entre otras importantísimas obras de “El tango nómade, ensayos sobre la diáspora del tango” Y retomando el legado de Pelinski, empiezo a desarrollar la teoría sobre el tango nómade, y sobre todo trabajar desde una perspectiva más subjetiva… hablar con los músicos, entrevistarlos, entender el por qué recopilar tangos, entender las épocas, las características de los textos, las transformaciones armónicas o estructurales a nivel musical, para luego reinterpretar el material encontrado y grabarlo en un disco, con nuevos arreglos, de alguna manera “argentinizando” dichos tangos y cantándolos rigurosamente en su idioma original.

 

Seguramente hay mucho para profundizar sobre las culturas nómades que nos llevan a estos tangos “cantándolos rigurosamente en su idioma original”

         Sí, claro que sí. Las culturas nómades viajan de una tierra a la otra con su propia patria a cuestas, con su lengua común, sus tradiciones culturales, sus propias usanzas y se identifican como grupo. De esta manera, sienten, se identifican o se diferencian de otros grupos culturales o étnicos. Los grupos nómades son artífices muchas veces de los intercambios culturales que influencian tanto la propia comunidad como las culturas “otras” que tocan en su viajar incesante. Este fenómeno se llama “transculturación”, o sea, la “adopción” por parte de un pueblo o grupo social, de formas culturales de otro pueblo que sustituyen completa o parcialmente las formas propias. Un concepto ideado por Fernando Ortiz, etnólogo, antropólogo, periodista y musicólogo cubano, que a fines del ‘800 se ocupó de las raíces africanas en la cultura cubana. Con el concepto de transculturación, Ortiz realizó un importante aporte a la antropología cultural y, por ende, a la etnomusicología, que de dicha ciencia trae sus métodos conceptuales de trabajo.

         De la misma manera que en la antropología, varios géneros musicales han sido objeto de esta “transculturación”, es decir, viajan, se convierten en nómades y vienen modificados por los mismos sitios que visitan y en donde quizás residen por un tiempo, modificando a su vez la morfología musical de los lugares a los que llegan.

 

Es decir que hay un fenómeno de transculturación tanguera: ¿dónde observamos este fenómeno?

         Este fenómeno lo podemos observar en el tango argentino que se hizo famoso en Europa y Asia a inicios del ‘900 convirtiéndose en una auténtica música popular en cada uno de los países en donde se ubicó. La historia nos cuenta que por vivencias geográficas, de guerras o económicas, durante casi un siglo el tango nómade perdió contacto con su “madre patria musical” o cultural si queremos, que es Buenos Aires, que es el tango argentino, la “matriz” por llamarlo de alguna manera. Aunque a su vez también el tango es fruto de idas y vueltas culturales e influencias varias, pensemos, por ejemplo, en la Habanera cubana, el origen africano del ritmo de la milonga, la introducción del bandoneón de origen alemán, la poética melódica napolitana, etc.

         En resumen, el tango que vivía ya en el exterior (o “también” en el exterior) perdiendo el contacto con su madre patria musical se desarrolla en varios países con nuevas formas musicales, siempre tango, pero con características locales. Es así que podemos encontrar vastísimos repertorios de tangos en varias capitales del mundo (y digo capitales porque el tango se desarrolló principalmente en las grandes ciudades, siendo notablemente una música metropolitana). El tango desarrolla así diferentes estructuras armónicas…

 

¿Algunos ejemplos?

         Por ejemplo, algunas formas de tangos compuestos exclusivamente en tonalidad menor y no con la clásica contraposición de mayor en la estrofa y menor en el estribillo, o viceversa, o diferentes argumentos temáticos en sus textos, con cosas locales, con no poco frecuentes confusiones tópicas, en el sentido que podemos encontrar tangos que hablan de gitanos, toros, Hungría. Sin embrago lo más interesante es que dichos tangos son cantados en lenguaje original, o sea, que existía la necesidad de hacer entender los textos de dichas canciones que no eran ya solo “bailables” si no, como ocurría en Argentina, con temáticas que la población podía sentirlas propias, compartir y gustar.

         Otro ejemplo lo podemos encontrar hoy en Finlandia, donde el tango es música folklórica nacional al punto de reclamar la paternidad de dicho género, como demuestra la polémica desatada hace algunos años con el director de cine finlandés Aki Kaurismaki, que escribió con tono de provocación y artístico a la vez que el tango no era porteño, que lo habían inventado en Finlandia. Fenómenos similares se desarrollaron en Turquía, Japón, Alemania, Francia, Italia, Polonia, Rumania, etc.

 

 

Entre el tango rioplatense que conocemos y esa transculturación tanguera que se fue desarrollando en las grandes metrópolis del mundo ¿hay alguna analogía en la evolución histórica o han recorrido caminos diferentes?

         Mientras el tango en Buenos Aires y Montevideo continuaba a desarrollarse y a cambiar, como es fisiológico en todos los géneros musicales, seguía dejándose influenciar por nuevos compositores, nuevas orquestas, nuevas contaminaciones (pensemos en el caso de Piazzolla como fenómeno más emblemático) y fueron cambiando también las temáticas de las cuales se trataba en los textos. Desde las ambientaciones de la periferia, los prostíbulos y la mala vida, a la nostalgia por la tierra abandonada al amor burgués de los años 40 y la vida legada a los hechos sociopolíticos de las dos grandes metrópolis del Río de la Plata, en el exterior las temáticas quedaron ligadas a la pasión amorosa, o la vida nocturna, perdiendo aquel peso sociopolítico típico de las músicas populares.

 

Hablemos de Mondo Tango Orquesta, que ha presentado con un disco Viajero 1977 toda la síntesis de esta investigación ¿Cómo nace este disco?

         Nuestra música ha nacido a raíz de las recopilaciones fruto de mi investigación, donde he encontrado muchísima música, centenares de partituras y documentos sobre repertorios y orquestas de tango locales, cantantes famosísimos, bailarines de gran fama; este trabajo me ha dado la oportunidad de crear una orquesta de músicos argentinos residentes en Europa, con el objetivo de interpretar y “arreglar” de alguna manera dichos tangos en un modo más tanguero según el estilo argentino, jugando a interpretar los diversos estilos a través de la tradición oral, como sucede naturalmente en los viajes musicales. Son diez tangos en diez idiomas diferentes, recorriendo Cabo Verde, Polonia, EEUU, Rumania, Japón, Grecia, Turquía, Francia y por supuesto Italia.

 

¿Y por qué Viajero 1977?

            El Voyager Golden récord es un disco para gramófono insertado en la sonda espacial Voyager, gracias a una idea poética y visionaria de un grupo de científicos de la Nasa capitaneados por Carl Sagan. Fue lanzada en el 1977 y contiene un disco de cobre enchapado en oro con un mensaje para los extraterrestres, en el caso que alguno lo encontrase. En el disco están escritas las instrucciones para acceder a las grabaciones, cómo es un gramófono y otros datos que permitan escuchar lo que oímos nosotros. 

         El contenido del disco fue seleccionado para la Nasa por una comisión guiada por el mismo Carl Sagan con sonidos de la Tierra y una selección musical perteneciente a varias culturas del planeta. Desde músicas tribales hasta Beethoven. En la sonda también hay un archivo de fotos que muestran actividades típicas humanas, como hombres que comen helado, gente haciendo compras, industrias, etc. Y además saludos en 55 idiomas terrícolas diferentes. Voyager todavía está navegando por el espacio y se presume que ya ha atravesado el Sistema Solar y continua su viaje hacia otras Galaxias. Estas naves podrían ser las únicas, dentro de millones de años en llevar consigo huellas de la civilización humana.

            El disco de la orquesta Mondo Tango, “Viajero 1977”, que fue grabado en los estudios Indie Hub de Milàn en enero del 2019, es una poética contribución tanguera al trabajo hecho por lo científicos en 1977, una especie de archivo adjunto para contarle a los extraterrestres lo que sucedió en el mundo con el fenómeno humano llamado tango. Recordamos que el tango fue declarado Patrimonio inmaterial de la Humanidad por la Unesco.